Por qué el champú sólido es el primer paso para una rutina de cuidado capilar más sostenible
Esta alternativa ecológica es la opción más efectiva para la limpieza del cabello, así como la más respetuosa con el medio ambiente.
Cada año se desechan miles de millones de botellas de plástico cuyo destino son las plantas de reciclaje, los vertederos o el mar. Más de la mitad de estos envases corresponden a bebidas, pero el resto son recipientes de productos de baño.
De esta forma, las alternativas de higiene y limpieza corporal en formato de barra o pastilla se posicionan como las más sostenibles del cuidado diario. En este contexto, el champú sólido es una de las opciones que más se han popularizado en los últimos años gracias a sus similitudes con la pastilla de jabón tradicional, a que su producción se realiza a partir de activos de origen natural y a que a menudo no requiere ningún envase para su transporte o este es totalmente reciclable.
¿Qué es el champú sólido?
El champú sólido es un producto de limpieza capilar similar al champú líquido, pero que adopta la forma de una pastilla. Aunque lo pueda parecer, el champú sólido no es un invento nuevo, sino que ya era utilizado en Estados Unidos en la década de los años 40 del pasado siglo, antes de que se comercializaran de forma masiva los productos de higiene en formato líquido.
El champú sólido es una solución efectiva y responsable en la búsqueda de un futuro más sostenible no solo porque prescinda de plásticos en su distribución y consumo, sino porque su fórmula, por lo general, también está libre de sulfatos, siliconas, colorantes, conservantes, detergentes, formaldehído, otros aditivos sintéticos comúnmente utilizados para el cuidado del cabello y, además, prescinde de alcoholes y fragancias añadidas que pueden disminuir el nivel de hidratación de la melena.
Beneficios del champú sólido: la limpieza más saludable del cabello
Además de ser un producto más respetuoso con el medio ambiente - una pastilla de champú sólido puede durar el equivalente a tres botellas de champú líquido -, se trata también de una alternativa más saludable para el cabello. Su composición suele estar basada en activos de origen natural como aceites vegetales, botánicos y esenciales que, combinados con el poder de determinadas plantas - como la ortiga, el romero o la menta - y arcillas, consiguen limpiar en profundidad el cabello, mantener su hidratación y restaurar la barrera de protección natural y seborreguladora del cuero cabelludo.
Además de ser un producto muy apto para viajar, el champú sólido es capaz de devolver el cabello a su estado original al eliminar los residuos de otros productos químicos que se encuentran en los champús tradicionales y que se van acumulando, con el tiempo y dada su frecuencia de uso, en el cuero cabelludo. Estos residuos, además, eliminan innecesariamente la hidratación natural del pelo. Al prescindir de estas sustancias químicas, el champú sólido posibilita que la melena recupere esta humedad natural.
Modo de empleo: ¿Cómo se usa el champú sólido?
La correcta aplicación de la pastilla o barra de champú sólido consiste en frotarla entre las manos previamente humedecidas hasta lograr que se forme una fina espuma que después se aplica masajeando suavemente en la raíz del cabello, y de delante hacia atrás - no en círculos - para evitar enredos. Después de realizar este suave masaje, el pelo debe enjuagarse correctamente.
¿Su uso está recomendado en todo tipo de cabellos?
Al igual que en el caso del champú líquido, el champú sólido en barra o pastilla se encuentra disponible para todo tipo de cabellos. La diferencia radica en su composición, enriquecida con activos naturales diversos orientados al cuidado de cabellos secos, grasos, normales, rizados, con tendencia a la caspa y cuero cabelludo sensible. Eventualmente, un buen champú sólido debe funcionar de la misma forma que un champú líquido: limpiando en profundidad sin resecar el cabello y aportando el cuerpo, el brillo y la hidratación necesaria.